jueves, 26 de junio de 2008

La noche de los tiempos conjugados

Con este tiempo ya no se sabe, mucho calor (ropa para el calor) y unas horas después cae una tromba (sacas el paraguas pero te mojas los pies). Desde tempranito que intentaste despertarte se sentía bien el día, aunque tuvieras la espalda apretujada llena de nudos, y así comenzó.
Cuando comenzó aunque se sentía bien parecía que todo sería normal, días normales de la ciudad, llenos de gente, sudor y malos olores. Todo fue así hasta la tarde, cuando el pasado llegó...
Sentada en el asiento de atrás recordaste todo aquello que había sido guardado y empolvado en tu memoria, y no solo lo recordaste, lo volviste a vivir; lo feo que se siente el paso del tiempo.
Con toda emoción se recomenzaron las rutinas habituales del pasado, solo que un poco modificadas, pláticas parecidas al pasado, sabores, olores, miradas... pero ahora con el presente. Ese presente se encontraba paradito frente a tí con un paraguas en las manos saludándote con una sonrisa que le devolviste. Pese a que el pasado trae consigo más pasado (el cual algunas veces no es muy conveniente recordar) la alegría de que éste coexistiera con el presente nadie te la quitaba.

Merci

2 comentarios:

Cyborgoo dijo...

Precisamente hace 2 horas el día estaba soleado...ahorita hay relámpagos...algunas veces es lindísimo recordar otras son como un balde de agua frío :) te quiero.

daggaz dijo...

Esperando más entradas :>